A muchos hombres les preocupa el aspecto de su cabello, y cuando empiezan a notar que se les cae con más frecuencia, piensan que es el momento de buscar una solución. Por suerte, a día de hoy existen varias alternativas, desde tomar ciertos tipos de medicación hasta someterse a un procedimiento de injerto capilar. Pero, ¿en qué casos tiene sentido cada una de estas alternativas? ¿Cuándo es recomendable un injerto capilar frente a un tratamiento de otro tipo? En este post te lo contamos.

Motivos para elegir un injerto capilar

El principal indicativo de que se necesita un injerto capilar es la falta de cabello en determinadas zonas del cuero cabelludo, principalmente en el área de las entradas y en la coronilla. Esto puede ser causado por varios factores, como la alopecia androgenética (hereditaria), las enfermedades del cuero cabelludo o el uso excesivo de productos químicos.

Otro indicativo de que es necesario someterse a este tratamiento es si el cabello está muy dañado y no responde a los tratamientos habituales, como los acondicionadores o los mascarillas; o si se percibe una pérdida de cabello importante incluso tras tomar algún tipo de medicación. En estos casos, un injerto capilar puede ser la mejor solución para devolverle un aspecto joven y sano al cabello.

Por último, pero no por ello menos importante, uno de los motivos más importantes para escoger un tratamiento de injerto capilar es si simplemente no se está conforme con el aspecto del cabello. Es decir, en los casos en los que la persona no tiene el volumen o la densidad deseados, recibir un injerto de tipo FUE puede ser una gran alternativa para solucionar el problema.

¿Es mejor un injerto capilar que otros tratamientos?

En general, podemos decir que el injerto capilar es una opción especialmente recomendable cuando otros tratamientos ya han fallado. Por ejemplo, tomar Finasteride o aplicarte Minoxidil puede ralentizar la caída del cabello, pero nunca va a poder restaurar aquel que ya se ha perdido.

Por el contrario, un injerto capilar es una intervención quirúrgica en la que se extrae una muestra de pelo de la nuca para transplantarla en las zonas donde hay falta de cabello. Así, este tratamiento es el único que puede devolverle un aspecto más poblado a tu cabeza.

En resumen, cuando hay falta de cabello en alguna zona del cuero cabelludo, cuando otros tratamientos no son suficientes o simplemente si no estás conforme con tu aspecto, puede ser recomendable someterse a un injerto capilar.

Sin embargo, siempre es mejor consultar primero con un profesional especializado para que te ayude a decidir si este camino es el mejor para ti. En nuestra clínica contamos con un gran equipo de especialistas que podrá asesorarte y, si procede, llevar a cabo el injerto capilar para devolverte la densidad y el volumen que necesitas. ¡No dudes en ponerte en contacto con nosotros!